Abigail Mendoza: su arte alimenta cuerpo y alma

Abigail Mendoza, cocinera tradicional oaxaqueña. │Screenshot

Abigail es una cocinera tradicional mexicana de origen zapoteco, que ha dedicado su vida a recuperar, conservar y difundir sus raíces culturales y gastronómicas.

Hija de Clara y Emiliano Mendoza, Abigail nació el 10 de mayo de 1960 en Teotitlán del Valle, en el hermoso Estado de Oaxaca, donde radica; es un pueblo de Cultura Zapoteca, una de las mayores civilizaciones mesoamericanas. Esta región perteneciente a los llamados Valles Centrales, que siempre ha sido reconocida por su artesanía textil.

Abigail Mendoza se crió en el México pobre y rural. Integrante de una familia numerosa; fue la tercera de diez hijos y la mayor de seis hermanas. Su padre, un tejedor y campesino, su madre dedicada a la crianza de los hijos y compañera de su esposo en el telar y las labores del campo.

A los 6 años Abigail ya cumplía un rol determinante en su hogar; sí, a los 6 años. Como hermana mayor debía cuidar a sus hermanos, encender el fogón, lavar ropa en el río, barrer la casa y se daba tiempo para comenzar el aprendizaje de la molienda en el metate, voltear las tortillas y desgranar la mazorca.

Con 13 años ya había dejado la escuela para dedicarse por completo al tejido y la cocina; a los 17 ya preparaba las tortillas, tejate y atole, elementos clave de las fiestas tradicionales.

También se interesó por el tejido, sus colores y sus formas, aunque el telar era considerado en eso años un trabajo solo para los hombres, pero Abigail insistió y aprendió de su padre y su hermano Arnulfo Mendoza, quien fue un gran guía en este arte.

A los 25 años Abigail intentó emprender con una cafetería para atender a los turistas que llegaban a su pueblo, pero su padre le sugirió que fuera un restaurante, a lo que ella se rehusaba, porque temía al fracaso.

Tres años después abrió el restaurante y le puso por nombre Tlamanalli, cuyo significado es ‘Dios de la comida’, en Náhuatl; fue un éxito, recomendado hasta por publicaciones internacionales como The New York Times.

Una de las características más notables de la cocina de Abigail es el uso del metate, el cual la ha acompañado toda su vida y hoy es toda una maestra en su uso. Ella jugó un papel esencial en el reconocimiento de la gastronomía oaxaqueña como Patrimonio Cultural inmaterial de la Unesco en el año 2010.

Ha recibido múltiples premios y reconocimientos por su labor, como el Premio Nacional de Artes y Literatura en el 2022. Por primera vez en la historia, una maestra cocinera tradicional es reconocida con el máximo galardón a las artes que otorga el Estado mexicano.

Actualmente Abigail se encarga de difundir la técnica de la molienda con metate, así como otros secretos de la comida zapoteca; afirma que “sus hijos son sus libros y sus recetas”, por eso y por su tenaz difusión de la cultura, es una de nuestras Mujeres Poderosas.

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