Se entiende por participación, según la Organización Mundial de la Salud como; “involucrarse en situaciones de la vida” se extiende aquí “participar y realizar actividades significativas en los diferentes roles ocupacionales y sociales mientras asiste”. A grandes rasgos se considera que la participación requiere asistencia (presencia), lo que implica compromiso, persistencia, motivación y la conexión social con el entorno que los rodea. (Salud, 2014)
En la actualidad los niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) tienen una participación baja en la cuestión social, esto debido a los problemas de comunicación e interacción social que presentan, lo que da como consecuencia el aislamiento social. Por lo que a menudo pierden la oportunidad en participar en actividades escolares, comunitarias, actividades físicas o visitas a museos. (Egilson et al., 2017; May et al., 22019)
Algunos estudios e investigaciones sobre la participación social de las personas con autismo ponen en evidencia que la etapa de educación secundaria, en la adolescencia, muchas veces se reduce de una manera muy drástica en las actividades sociales para las personas con esta condición. (ConecTEA, 2023)
Otros estudios han identificado la relación entre el aumento de la gravedad de los síntomas del autismo y la baja participación en las escuela y comunidad, debido a los desafíos que se producen con las interacciones sociales debido a las deficiencias sensoriales, ansiedad y comportamientos e interese repetitivos y restringidos. (Psiquiatría A. E., 2013)
Es muy importante recalcar que la participación social es fundamental para el buen desarrollo y bienestar de los niños con esta condición ya que, al interactuar con otros, les ayuda a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y emocionales que son esenciales para su crecimiento.
Algunas estrategias que se pueden fomentar para la participación social son:
Para poder fortalecer la participación social de los niños con autismo y otras condiciones es necesario el apoyo de la comunidad, generar entornos empáticos que puedan facilitar el acceso a las diferentes actividades comunitarias y sobre todo fomentar el respeto y la equidad.