La fiebre por la NFL y el Super Bowl se ha incrementado en las últimas semanas no sólo por el deporte en sí, sino que se ha extendido más allá de los apasionados fans hasta llegar a otro sector, como es el del espectáculo, esto gracias al romance entre Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs, y la cantante estadounidense Taylor Swift.

La imagen de la rubia cantante ha tomado por asalto las transmisiones de la NFL, pues algunas veces (y no por demasiado tiempo) se le muestra en los estadios apoyando a su novio, el jugador de los Chiefs.

Días antes del Super Bowl, el tema de conversación (además del partido y de los jugadores, sus verdaderos protagonistas) fue que si la cantante estaría presente en el Allegiant Stadium, sede del Super Bowl LVIII, esto debido a que previo al juego ella estaría de gira por Japón. Para alivio de todos los ‘swifties’, la intérprete de Cruel Summer sí estará presente esto debido a que tendrá un jet privado para llegar a tiempo para alentar a Kelce.

Hasta ahí, todo parece estar bien, en una historia romántica donde la bella cantante hará hasta lo imposible por estar con su amado. Sin embargo, esto ha dado un giro que ha molestado en demasía a la propia intérprete.

Resulta que un joven estudiante de la Universidad de Florida Central de nombre Jack Sweeney, decidió mostrar el impacto ambiental que implica el viaje que realizará Taylor Swift, desde Japón hasta Las Vegas.

No es la primera vez que Sweeney da a conocer este tipo de hechos, mismos que obtiene de manera legal con información que es de uso público y que proporciona la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos; el joven realiza cálculos de las emisiones de carbono de los vuelo de distintas celebridades y los difunde en su cuenta de X @ElonJetNextDay, con la intención de crear conciencia ecológica.

Esto ha molestado a la cantante, pues los abogados de Taylor Swift amenazaron con demandar al estudiante, alegando que le causa a la cantante “un daño directo e irreparable, así como estrés físico y psicológico”, pues lo considera como un “comportamiento de acecho y acoso”.

Los ambientalistas seguramente estarán del lado de Sweeney, recalcando que el joven no hace nada ilegal  y que pone en evidencia el impacto ambiental que puede generar una famosa, mientras que los Swifties estarán del lado de su ídola sólo por ser ella, y por otro lado están los fanáticos del futbol americano, que no están tan contentos por el protagonismo que la novia de Kelce ha tomado.

Y usted, amable lector, ¿de qué lado está?