Alejandra Robles: talento y sabor costeño

Alejandra Robles en una sesión fotográfica con un vestido entallado.

Alejandra Robles, cantante oaxaqueña, nacida en Puerto Escondido. │ Fb lamorenadelacosta

Alejandra Robles es cantante de música tradicional, compositora, productora y bailarina oaxaqueña, mejor conocida como ‘La morena’; nació el 28 de noviembre de 1978 en Puerto Escondido, Oaxaca, en la región Costa y orgullosamente afrodescendiente por parte de su abuelo, que tenía herencia de esclavos africanos que llegaron a México en la época de la invasión española.

Desde temprana edad Alejandra mostró gusto e interés por la música y la danza, pero especialmente por los sonidos de la chilena de Oaxaca y Guerrero. Su estilo representa sus raíces afro, lo que hace con gran orgullo; a los 4 años comenzó a cantar en el restaurante Neptuno, propiedad de su padre.

Don Noel Robles la acompañaba en la guitarra y la animaba desde la niñez en todo, él pudo ver su talento y se lo expresaba con  una frase que le repetía constantemente: “Tu naciste para cantar”. Ella lo recuerda con mucha alegría.

En Neptuno, frente a la playa Marinero en Puerto Escondido, en ocasiones Alejandra se animaba a cantar y su padre solía decirle: “!Mira, llenaste el restaurante, quieren oírte!”.

El talento y el amor por el canto le viene de la sangre; a su abuelo le decían ‘El negro de Guerrero’, pues era originario  de San Marcos, un dotado músico tradicional y pionero de los tríos en Oaxaca.

A los 15 años de edad Alejandra se fue a vivir a la Ciudad de Oaxaca, donde inició sus estudios de canto y danza contemporánea en la Escuela de Bellas Artes de Oaxaca y por las tardes cantaba en un negocio familiar.

Cuando cumplió 18 años tomó la decisión de seguir sus estudios de canto clásico y viajó a París; presentó examen de admisión en todos los conservatorios, hasta que  fue aceptada por Madame Sulle, quién era de raza negra, para ingresar en el 12o Conservatorio de Música de París.

Después de años de preparación, y ya como cantante profesional -y manejando el canto folklórico de manera excepcional- Alejandra inició su trayectoria en festivales y ferias culturales para labrar su propio camino, lo que no fue fácil, pero lo ha logrado.

Compartido escenario con grandes artistas, como las también oaxaqueñas Lila Downs y Susana Harp; fue corista de Eugenia León, quién al darse cuenta de su talento le brindó su apoyo de diferentes maneras; le abrió un concierto al maestro Armando Manzanero en la Ciudad de Oaxaca, donde no tuvo una buena experiencia, ya que el público fue exigente, pero el episodio le sirvió como aprendizaje. También ha colaborado con Susana Zavaleta y Alex Lora.

Alejandra decidió ser artista independiente cuando tocó puertas ninguna compañía disquera apoyó su género musical; entonces se reinventó como empresaria y se hizo así misma una marca para dar a conocer su cultura y raíces.

Dentro de su discografía encontramos ‘La Malagueña’, producción lanzada en 2005, ‘La morena’, que salió al público en 2008 y en el 2013 estrenó ‘La sirena’; en el 2018 lanzó su álbum ‘La perla negra’ y ha realizado un sinfín de duetos con artistas reconocidos.

Se ha presentado en los más grandes festivales nacionales de México y finalmente, después de seis intentos, en el 2023 pudo llevar arte a la edición 51 del Festival Internacional Cervantino, como Embajadora de la Negritud.

Gracias al amor por sus raíces, talento nato y el éxito ganado, Alejandra Robles ya forma parte de nuestra Mujeres Poderosas.

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