Una mujer zapoteca llamada María Fernanda Hernández Morales impugnó que las autoridades han sido omisas en traducir y difundir la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Género (LEAMVLV) a todas las lenguas indígenas u originarias en Oaxaca.
Este caso fue atraído en su momento por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y fue turnado a la ministra Lenia Batres Guadarrama, quien propondrá en la Segunda Sala conceder la protección de la justicia a Hernández Morales en la sesión del 6 de agosto.
Siendo así, el caso podría sentar jurisprudencia y abrir la puerta para que otras comunidades indígenas demanden la traducción de esta u otra ley a su lengua.
En primera instancia, Claudia Citlali Fuentes Flores, jueza Segundo de Distrito en el estado de Oaxaca, determinó que la omisión vulnera derechos fundamentales de las mujeres indígenas, principalmente el derecho de acceso a la información, el principio de igualdad y el derecho a una vida libre de violencia en condiciones de respeto a su lengua y cultura.
Los efectos de su resolución solo ordenan la traducción y difusión de una síntesis de la ley al zapoteco, a cargo de la Secretaría de Interculturalidad, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (SIPCIA), con la colaboración del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) y la Secretaría de la Mujer del Estado (Semujeres).
Al no estar confirme, María Fernández interpuso un recurso de revisión, demandando una traducción íntegra, como parece que acabará sucediendo.