En Oaxaca, la fuerza de la identidad cultural agrupa a 2.6 millones de oaxaqueñas y oaxaqueños –estimaciones del año 2020- auto reconocidos como indígenas y más de 196 mil como miembros del pueblo afromexicano, toda una cultura hasta hace no mucho invisibilizada.

En particular en Oaxaca, 4.7 por ciento de la población se reconoce como afromexicana, negra o afrodescendiente; por ello es el segundo estado con mayor proporción de afromexicanos.

Fue un 31 de agosto del año 1920 cuando se adoptó la Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo, como resultado de las discusiones dirigidas por Marcus Garvey –de origen jamaiquino- con delegados de diferentes países. En la cual se habla de los efectos devastadores del racismo y se proclaman los derechos a la vida, a la libertad, a la justicia, a la participación política, a la educación y a la búsqueda de la felicidad.

La presencia del pueblo afromexicano tiene origen en el periodo virreinal, cuando fueron traídos de las Antillas, las Islas de Cabo Verde, Guinea, Sierra Leona y otras regiones de África por los españoles, ante la creciente demanda de mano de obra que no alcanzaba a satisfacer la población indígena nativa. Según aproximaciones, durante este periodo llegaron más de 300,000 esclavos de origen africano a México.

Desde la segunda mitad del siglo XIX dejaron de existir los registros demográficos de la población afrodescendiente, por lo que su presencia en México fue invisibilizada y desestimadas sus contribuciones históricas a la nación.

En los siglos XIX y XX llegó una nueva inmigración afrodescendiente a México, proveniente de algunos países del Caribe (Cuba, Jamaica y Haití), ya sin relación con el sistema esclavista, algunos en calidad de refugiados, como es el caso de los migrantes cubanos que huían de la guerra en la isla.

En ese periodo se instaló en el estado de Coahuila el Pueblo Mascogo/Seminol, huyendo del esclavismo, al que continuaban sometidos en los Estados Unidos. Actualmente el pueblo afromexicano se asienta en varias entidades como Oaxaca, Guerrero y Veracruz.

La población afrodescendiente o afromexicana se ha mantenido en ciertas regiones de México desde la colonia; esta población que fue traída desde África en calidad de esclava, comparte rasgos, costumbres y tradiciones específicas.

A pesar de representar un número de población importante, es hasta el 2015 cuando se comienza a considerar dentro de la Encuesta Intercensal del Inegi.

En Oaxaca los municipios con mayor porcentaje en su población afrodescendiente son Santa María Huazolotitlán (49.4), Santiago Pinotepa Nacional (33.9), Villa de Tututepec de Melchor Ocampo (38.6), Santo Domingo Petapa (36.7), Santiago Jamiltepec (21.6) y Santa María Colotepec (17.6).

En estos municipios la tasa de analfabetismo de la población de 15 años es de entre 9.5% y 19.4%, tasas que son relativamente altas si se compara con el promedio nacional que es del 5.5%.