Xiye Bastida: ambientalista antes de nacer
Xiye Bastida: ambientalista antes de nace. | accesolatino.org
Xiye Bastida es una joven activista por la justicia climática, miembro de la nación indígena mexicana otomí-tolteca. Nació gracias a una cumbre por la tierra de Río de Janeiro en 1992, dónde sus padres se conocieron siendo ambientalistas.
Xiye es originaria de Atlacomulco, aunque se crió en el pueblo de San Pedro Tultepec en Lerma en el Estado de México. Nació el 18 de Abril del 2002.Tiene solo 22 años y ha trabajado muy fuerte por algo que la gran mayoría damos por sentado o ni siquiera advertimos.
En el 2015 su pueblo se inundó y cuenta que es fue la primera vez que vivió en carne propia la historia que contaban sus papá, que la crisis climática no era un fenómeno distante, sino algo actual, y peor aún, cercano.
Ese mismo año sus padres recibieron la propuesta de un trabajo en Nueva York en el Centro Ético de la Tierra y entonces tomaron la decisión de mudarse a La Gran Manzana.Ya viviendo en Nueva York, Xiye asistió a The Beacon School y, desde ahí, empezó a tomar acción sobre la justicia climática como ella la nombra.
Inició con su activismo en un club ambiental. En 2018 Bastida se pronunció sobre cosmología indígena en el Noveno Foro Urbano Mundial de las Naciones Unidas y también fue galardonada con el premio Espíritu de la ONU.
Lideró dentro de su escuela secundaria, The Beacon School, la primera huelga climática en la ciudad el 15 de marzo de 2019; protestaron 600 personas de su escuela y 5000 más de la ciudad.
Para septiembre de ese mismo año logró reunir en una nueva protesta a 300 mil personas, que salieron a marchar por la ciudad de Nueva York. En el 2020 inició sus estudios universitarios en la Universidad de Pensilvania y fundó la Re-Earth Initiative, que se dedica a distribuir conocimiento y recursos para restaurar ecosistemas.
En una entrevista para Forbes, Xiye contó que en el año 2021 asistió a una reunión con la ONU en donde estuvieron más de 50 presidentes, pero cuando iba a dar su discurso los asistentes abandonaron la sala; fue una de los retos que la ha marcado. Su padre le dijo unas palabras que la alentaron a seguir adelante: “Tu trabajo es dar el mensaje, su trabajo es escucharlo”.
En tanto, ella tiene claro su papel: “Una mujer poderosa es toda aquella que tiene raíces y saber a dónde va. No importa donde esté en el mundo, voy a usar mi voz para hablar sobre la justicia climática”.Por defender y dar voz para proteger nuestro hogar ella ya es una de nuestras mujeres poderosa.
Importante
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