Así fue el intento de Golpe de Estado en Bolivia
Elementos militares en la Plaza Murillo de La Paz, Bolivia. │ Screeshot
Bolivia vivió el miércoles 26 horas de incertidumbre, cuando un grupo de militares se movilizó en el centro de La Paz, en una intentona de Golpe de Estado, todo registrado en tiempo real por los medios de comunicación.
Soldados y vehículos militares tomaron por algunas horas el control de la Plaza Murillo de La Paz, en su búsqueda por acceder al Palacio Quemado, antigua sede del Gobierno de Bolivia; los golpistas eran encabezados por el general Juan José Zúñiga, quien apenas el martes había sido destituido como jefe del Ejército tras pronunciarse belicosamente contra el expresidente Evo Morales.
Ante los acontecimientos el presidente Arce ofreció un discurso vía señal de televisión, rodeado de los miembros de su gabinete, y pidió la inmediata movilización de los civiles:
“Queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia y aquí estamos en Casa Grande con todo el gabinete, con nuestras organizaciones sociales; saludamos a las organizaciones sociales y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren la democracia al pueblo boliviano”.
En tanto, soldados y vehículos militares tomaban el control de la Plaza Murillo, aunque instantes después iniciaban la retirada, una vez que el general Zúñiga se vio en la entrada principal del edificio con el presidente Arce, quien lo encaró y exigió el repliegue. Zúñiga había dicho en el lugar de los hechos a los medios:
“Estamos escuchando el clamor del pueblo, porque desde hace muchos años una élite se ha hecho cargo del país. Dueños del Estado, vándalos están en las diferentes estructuras del Estado, destrozando la patria. Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia”.
Cambio de mando militar
La respuesta del presidente Arce fue encabezar una ceremonia en la Casa Grande del Pueblo, en la que designó a nuevos jefes militares, entre ellos el general José Wilson Sánchez, quien se decantó por la legalidad y la defensa del estado democrático.
“Nadie desea ver la imagen que estamos viendo en las calles. Es por eso que ahora en mi condición de comandante; pido, ordeno, dispongo, que todo el personal que se encuentra movilizado en las calles debe retornar a sus unidades”.
Desalojado los alrededores de la Casa Grande del Pueblo por parte de los golpistas, el presidente Arce salió al balcón presidencial y frente a una multitud dio las gracias a los ciudadanos que se movilizaron; después piso pie en la plaza y fue cargado a hombros.
“Con ustedes, con el pueblo, nunca nos vamos a rendir. Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado en las urnas y con la sangre del pueblo boliviano”.
Detención del general Zúñiga
Horas más tarde el gobierno boliviano hizo circular la imagen del general Zúñiga detenido por policías, esposado y con un chaleco que decía “Aprendido”, como resultado de que la Fiscalía General de Bolivia emitió una orden de aprehensión contra él. Ante las cámaras el militar señalo al presidente Arce de montar el intento de Golpe de Estado para abonar a su popularidad.
“El día domingo en el colegio La Salle me reuní con el Presidente y me dijo que 'la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”.
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